No es chauvinista, describe la realidad basada en las estadísticas al menos de los últimos tiempos en el futbol de selecciones; hay un magnetismo llamativo en los nacidos en nuestro pago chico, que los lleva a los principales escenarios del futbol mundial, ya sea como jugadores o como entrenadores de elite.

A partir del caso emblemático de Lionel Messi y su infalible socio Ángel Di María, productos genuinos de la escuela rosarina, la procedencia cobró una importancia significativa, hay algo que liga esa prevalencia en la elite de un juego tan masivo como el fútbol con la cuna, una filialidad que también se extiende a los directores técnicos, qué en estos años, comenzaron a hacer historia en los torneos más competitivos del planeta.

La sola referencia que, 2 de los 3 técnicos campeones del mundo son nacidos en la bota, nos exime de mayores argumentos, sin embargo, para aventar cualquier especulación con la providencia, agreguemos que Juan Pizzi, Jorge Sampaoli y Lionel Scaloni coronaron a sus combinados como campeones de América en la mayoría de las últimas ediciones, dejando en un segundo plano y solo por el imperio cruel de los resultados, a Gerardo Martino y Marcelo Bielsa, que en 4oportunidades, colocaron a sus equipos en finales continentales, cayendo en 3 ocasiones, por definiciones desde el punto del penal y la restante, la de Martino como DT de Paraguay, perdiendocategoricamente la final en River frente a los uruguayos.

LA ERA DE ALFARO

A esta lista de grandes técnicos santafesinos, en la que ocupa un lugar dorado nada menos que Cesar Menotti y con menor relevancia, pero con una fuerte historia ganadora a nivel de equipos, Edgardo Bauza, de breve paso por Ezeiza, se le agregó en esta década la del rafaelino Gustavo Alfaro, que después de un recorrido artesanal por todas las categorías del futbol argentino, recogió el guante de los desafíos como seleccionador, y después de conseguir la proeza de clasificar a la Tricolor ecuatoriana a mundial de Qatar, a los Tico costarricenses a la Copa América de Estados Unidos, el último jueves, volvió a meterse en la historia en este caso del deporte de Paraguay, al clasificar después de 16 años de ausencia en los mundiales, a los guaraníes para la próxima cita en el Norte de nuestro Continente.

Un párrafo aparte merecen otros técnicos nacidos en nuestra ciudad y que acompañaron varias gestiones de relevancia como: Jorge Pautasso asistente principal de Martino en Paraguay y Argentina; Marcelo Asteggiano en la Selección peruana como ayudante del Chemo Del Solar y el Profesor Sergio Chiarelli, puntal clave en la destacada trayectoria como jefe de equipo de Lechuga Alfaro.

No solo son estadísticas, hay una mística arraigada en este suelo santafesino, simiente de estos talentos y liderazgos que nos llenan de orgullo y de esperanza.

Share.
Exit mobile version