En general cada vez que la Selección Argentina, clasificó para jugar una Copa de Mundo, acto seguido, el meollo de la cuestión fue elegir el predio donde anclar el campamento y resolver así, todos los temas logísticos que conlleva semejante movimiento, en medio de exigencias que van desde las comodidades básicas de alojamiento, las rutinas de entrenamientos, los tiempos de esparcimiento y ocio hasta el complejo régimen de comidas a cargo de los especialistas que componen también la delegación.
En AFA todo comenzó a pergeñarse a fines del año pasado, cuando la clasificación se podía asegurar como prematura y un grupo de avanzada, viajó a Doha para un primer contacto con las opciones que se fueron barajando, hasta confirmarlo hace unos días, cuando la cúpula de la dirigencia y el cuerpo técnico aterrizaron en Medio Oriente para asistir a la Gala del Sorteo del Mundial.
No es menor definir ese destino, en los anteriores campeonatos la elección ha suscitado controversias que general, fueron bien resueltas por el buen ojo de los entrenadores principales y la docilidad de quienes deben acompañar como actores secundarios estos procesos, por ejemplo en tiempos del Mundial de Brasil, hacer base en Cidades do Galo, el excelente predio que el Atlético Mineiro posee en las afueras de Belo Horizonte , fue clave para dar las garantías de confort y comodidad que ese plantel encabezado por Alejandro Sabella, necesito para redondear una actuación que lo puso en la final de esa competición.
Para ello, en esta oportunidad, miembros de la entidad y del cuerpo técnico de la Selección viajarán seguido hasta la Universidad de Qatar, la casa elegida para encarar el desafío, para evaluar la evolución de las refacciones. Algunas son más de fondo, otras representan detalles estéticos, pero son menores a las encaradas hace cuatro años en el complejo de Bronnitsy, donde se alojó Argentina en Rusia 2018. Entonces, los trabajos llegaron hasta la renovación de los baños. La inversión esta vez será inferior, pero también tiene que ver con el gran nivel de las instalaciones reservadas.
El cuerpo técnico liderado por Lionel Scaloni, Roberto Ayala, Walter Samuel, Pablo Aimar y el preparador físico Luis Martín; acompañado por la dirigencia con Claudio Tapia a la cabeza, y los empleados del complejo de Ezeiza, pudieron comprobar un percance no menor para el descanso de las estrellas en las habitaciones: las camas disponibles son pequeñas, al punto que ninguna supera el metro 80 de largo. Por ende, mandaron a reemplazar el mobiliario. Al mismo tiempo, indicaron la necesidad de añadir televisores en algunas habitaciones y salones comunes.
Los retoques no terminan ahí. La delegación solicitó la instalación de una carpa-sala al aire libre con capacidad para alrededor de 100 personas y aire acondicionado incluido (para paliar las tórridas temperaturas qataríes en horas del mediodía o de la tarde). Allí se reunirá el grupo para degustar las comidas de camaradería o los asados, inclusive cuando esté autorizado el ingreso de familiares, amigos y allegados.
Para que el equipo de cocineros conducido por Diego Iacovone y Antonia Farías preparen los asados pantagruélicos que los futbolistas suelen compartir en sus redes sociales, claro, harán falta las parrillas. En principio, la intención de la AFA es alquilarlas e instalarlas en la Universidad por el tiempo en el que Argentina sea local allí.
Los invitados estarán cómodos cada vez que tengan las puertas abiertas para visitar a los representantes de Argentina en el Mundial. El predio cuenta de por sí con una pileta de natación, una playa seca con sombrillas y juegos para niños. En dicho espacio, está previsto que anexen gazebos y más elementos de entretenimiento para que no les falte nada a los momentos de ocio.
Por último, un clásico de cada búnker de la Selección en las grandes competencias: el edificio principal será ploteado con imágenes que evoquen los grandes momentos que disfrutó el plantel (como la obtención de la Copa América en Brasil) y leyendas motivadoras que sirvan como aguijón para el orgullo.
La Universidad ofrece grandes ventajas desde la logística, más allá de la cercanía de los estadios, una particularidad de esta Copa del Mundo. Las dos canchas de entrenamiento, con iluminación para que la Selección pueda entrenarse de noche, están a apenas 20 metros de la edificación en la que los futbolistas residirán y dormirán.
La universidad fue fundada en 1971 y, con el paso del tiempo, se convirtió en un sitio de excelencia educativa en la región. Ofrece una amplia gama de programas académicos: 48 licenciaturas, 32 maestrías y nueve doctorados.
El complejo deportivo tiene una superficie de 25.500 metros cuadrados y cobijará a Messi y (seguramente, si la FIFA confirma el cambio en la extensión de la lista) 25 jugadores más que intentarán devolverle el título a la Argentina que ganó por última vez en 1986 con un Maradona inolvidable. Scaloni y compañía aspiran a que los clubes liberen a los citados el 10 de noviembre, es decir, 12 días antes del debut albiceleste ante Arabia. Incluso, está la chance de que les den cuatro días de vacaciones antes de la concentración, teniendo en cuenta el desgaste que traerán en sus músculos por lo apretado del calendario.
Este campus que albergara los sueños albicelestes, no será compartido con la selección española, tal se informó hace unos días, sucede que este coloso universitario, posee además otras instalaciones en cercanías, sin que por ello requiera de convivencia alguna, con el que ya se aseguró Lionel Scaloni