
Este jueves La Scaloneta se va a presentar en Defensores del Chaco en un duelo especial ante los guaraníes porque, nuevamente lo hará ante un equipo conducido por Gustavo Alfaro, el entrenador argentino al que más veces ha enfrentado en los últimos años (2 juegos ante Ecuador y 1 frente a Costa Rica) con antecedentes apenas favorables a los albicelestes, pero en trámites muy reñidos.
Hace unos días Lionel Scaloni reconoció que no estuvo lejos de abandonar la conducción y que no se levanta todos los días pensando que es campeón del mundo; su peculiar mirada del éxito, combinada con una personalidad de expresiones austeras, arman el perfil de un entrenador que en general parece estar a la defensiva de los embates mediáticos y las tentaciones de arrogancia, que esa condición de líder y ganador contemporáneo, le confiere.
No es altiva su humildad, creo en sus convicciones que lo hacen caminar por un lugar no tan iluminado, pero que le permite pasar inadvertido ante la necesidad marketinera de amplificar estos fenómenos, que como en el caso del técnico del combinado nacional, semejante magnetismo lo llevaría a un lugar común donde los egos y las presunciones, finalmente se devoran a todos los personajes con el correr del tiempo.
En la ultima rueda de prensa de Luis De La Fuente, el técnico del seleccionado español dijo sobre su par argentino “lo mejor de su carrera esta por llegar, aún habiendo ganado todo”; si a esto le agregamos el valor que le reconoce Carlo Ancelotti, el multicampeón con el Real Madrid que dijo “sólo puso a los jugadores en su sitio y les dio una buena organización defensiva», poco resta por agregar.
Estas opiniones de grandes referentes del futbol, se ajustan al reborde de Scaloni que es percibido por sus colegas, como inteligente y pragmático, virtudes no tan frecuentes cuando se tiene a disposición a los mejores jugadores del mercado, pero que luego al momento de ordenarlos y disciplinarlos, es muy fina la línea que separa el caos del compromiso y la pertenencia y estos valores, el equipo argentino, los sigue presentando como su principal escudo.
Se abre la ultima ventana de eliminatorias en un año, que ha tenido una agenda saturada de partidos en varios frentes, finalmente serán 17 después de su visita a Asunción y de ser anfitrión en La Bombonera de Perú, una secuencia inédita y que exige por parte del equipo técnico, una lista de jugadores extensa para no ampliar el millaje en algunos apellidos, cuyo estrés físico comienza a manifestarse, peligrosamente.